1 de diciembre de 2014

Juventud al poder

El anillamiento es una actividad de contrastes. Muchos días estas en el campo solo, acompañado por los pájaros y el viento, y otras es un bullicio de seres humanos de todas las edades pululando por tu alrededor. Esta vez, me tocó la segunda opción, pero rodeado de aprendices de anillador, lo cual, tal y como esta el patio, es una alegría.

Salí de Carcaixent con el coche lleno de esta sangre nueva de amantes y preocupados por las aves, y en la EEC de Junqueres, en el Parque natural del Marjal de Pego-Oliva, nos esperaba otra más. Con tan gran grupo, montar no nos costó nada, y además pudimos ir con tranquilidad a tomar un cafetito mientras caían los pájaros. 

La mañana estaba fresquita por fin, con 8ºC al montar, pero el hecho de que no hubiera nubes y el viento fuese suave, nos hizo quitarnos las chaquetas pronto y disfrutar del solecito de noviembre. Y con todos estos condicionantes la mañana se pasó en un plis plas, pues básicamente no pararon de caer pájaros, concretamente 52. Hacia tiempo que en una jornada invernal no caían tantos, y eso que no entró a las redes ningún pájaro moscón, a pesar de que andaban por allí.

Panorámica de la Marjal

Al final las capturas fueron:


Pues si, un carricero común que todavía no se había enterado que por estas fechas debería estar en África, pero con este tiempo quien lo culpa. Eso si tenia grasa 6. 

Carricerín real
Buscando límites

Para despedirnos, como cada semana, una novedad. Esta vez un águila perdicera nos cruzo por delante del coche a la altura de Xeresa. La semana que viene descansaremos de madrugar pues estaremos en Madrid en el Congreso de SEO y la Asamblea de Anilladores del CMA. Gracias por las fotos a Pau, Jenni y Luis. Besets a tots.

Juanito

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